Coronavirus: ¿Cómo me enfrento?

Mar 17, 2020

Es innegable que nos enfrentamos a una situación hasta ahora nunca experimentada por las personas. La importancia que tiene la pandemia del #COVID-19 o #coronavirus ha generado que queramos estar informados a todas horas para saber a qué nos enfrentamos y qué hacer al respecto. Si bien es absolutamente primordial establecer toda un serie de medidas de prevención de la transmisión del virus e higiene, hay que dedicarle a la vez especial importancia a las medidas de protección emocional. La cuarentena (#YoMeQuedoEnCasa) a la que nos estamos enfrentando desde ya hace varios días puede acabar generando emociones y conductas desadaptativas. Estamos sometidos a un flujo incesante de información que a veces carece de rigor, no se proporciona de forma correcta o se magnifica, pudiendo provocar en la persona un malestar anímico por la falta de control que siente, dando lugar a que esté más alerta si cabe, generando elevado estrés y ansiedad.

Así, nos encontramos con que podemos encontrarnos inquietos, tensos o nerviosos, con pensamientos recurrentes en torno al tema del coronavirus, preocupación excesiva por nuestra familia que se traduce en comportamientos impulsivos y compulsivos en torno a conductas de comprobación y seguridad, falta de rendimiento en el trabajo o tareas y, en casos más críticos, sintomatología ansiosa como opresión en el pecho, sensación de ahogo, aceleración del ritmo cardíaco, sudoración, hormigueo en extremidades, sequedad de boca o dificultad para conciliar el sueño. Especialmente atentos debemos estar a la sensación subjetiva de falta de aire, pues podemos asociarlo  erróneamente con la sintomatología con la que cursa la enfermedad provocada por el COVID-19. Hay que aprender a racionalizar el miedo y comprobar que la sensación de no respirar bien se debe a la ansiedad que me genera la excesiva preocupación que tengo y no porque esté enfermo. Es esencial.

Aquí tenéis unas pautas que se pueden seguir para tener una buena salud mental en esta situación:

  • Mantener una actitud optimista y objetiva. ¡Yo puedo!
  • Lleva a cabo los hábitos adecuados y de higiene y prevención que recomienden las autoridades sanitarias.
  • Planifica un horario realista.
  • Infórmate solo a través de los canales oficiales: Gobierno, Ministerio de Sanidad, Entidades oficiales, OMS…
  • Evita hablar a todas horas del tema.
  • Apóyate en la familia y amistades. Ahora más que nunca os necesitáis los unos a los otros.
  • Escucha. Tener una actitud empática hacia el otro ayuda a tener pensamientos adaptativos a la situación.
  • No transmitir bulos y noticias falsas. Solo provoca que alimentes tu miedo y el de quien te rodea.
  • En la medida de lo posible hay que hacer vida normal y continuar con las rutinas.
  • El miedo es nuestro peor enemigo, pudiendo adoptar actitudes de precipitación o negligentes. Aprende a racionalizarlo. Miremos el lado positivo; mucha gente se está curando ya.
  • ¿Qué tal un poco de deporte? Ten en cuenta que el mero hecho de no salir de casa ya nos está privando de  realizar un ejercicio físico moderado tan sano como es caminar.

Recuerda que, si después de intentar seguir con estas pautas no te encuentras bien emocionalmente, siempre podrás contar con la ayuda profesional. Dadas las circunstancias  actuales y los protocolos de seguridad establecidos la opción telefónica, terapia online o escrita será la opción más viable, cómoda y segura para todos, dándote la misma confianza y garantías que la #psicoterapia presencial convencional.

#TodoVaASalirBien.